Dicen los que saben

A través de una mirada de idealizaciones simplistas, se explora la importancia estratégica de las tecnologías agroalimentarias jíbaras/campesinas para un futuro agroecológico.


La siembra y las fases de la Luna

Foto vía: astronomía.com

Por: Nelson Alvarez Febles
De su libro: "El huerto casero: manual de agricultura orgánica"

Luna nueva y creciente

Este es el momento para trasplantar del semillero al suelo las plantas de tallo que dan fruto como berenjenas, ajíes, pimientos y tomates, para que suban con la luna. En el cuarto creciente se siembra los cultivos que corren sobre el suelo, como la calabaza, melones, pepinillos.

Luna llena
Son estos días idóneos para hacer los semilleros, pues es cuando hay más energía para la germinación. Los recomedamos también para la siembra de la lechuga romana y el trasplante y recogida de repollo.

Luna menguante
Todo lo que forma fruto bajo la tierra(zanahoria, rábano, yautía, yuca, ñame) se siembra en estos días para que germine y baje con la luna. También son días de cortar árboles para madera y leña.
Excepciones

Hemos confirmado algunas prácticas tradicionales que no se conforman a las normas anteriores: el maíz, el gandul, el guineo y el plátano se siembran en Puerto Rico con luna menguante (aunque producen frutos sobre la tierra). Curiosamente todos sus cultivos susceptibles al ataque de algún gusano y aparentemente la siembre en menguante los hace resistentes.


 

Calendario de Cosecha de Puerto Rico



¿ Qué variedad de semillas debo utilizar en mi huerto, que sean buenas para el clima en Puerto Rico?

    a. Tomate
    b. Pimiento de cocinar
    c. Berenjena
    d. Lechuga
    e. Cebolla
    f. Repollo
    g. Habichuelas tiernas
    h. Maíz Dulce
    i. Ají Dulce
    j. Cilantrillo
    k. Calabaza

 

¿Qué significan los números en los fertilizante?

Nuestro proyecto es uno de carácter ecológico.  Eso quiere decir que no utilizamos fertilizantes químicos.  Hasta la fecha hemos utilizado composta para abonar nuestros cultivos.  Pero muchas personas nos preguntan sobre el significado de los números en los fertilizantes.  Encotramos la siguiente información  y la queremos compartir con ustedes.

 La mayoría de los fertilizantes están compuestos de tres elementos primarios, muy necesarios para el crecimiento de una planta, árbol o arbusto. Los tres números que aparecen seguidos en la etiqueta de tu fertilizante, especifican los por cientos que contiene el mismo de cada elemento.
El primer número es para el nitrógeno (N), el segundo para el fósforo (P) y el tercero para el potasio (K). O sea, que si la etiqueta dice 10-10-10 contiene 10% de cada uno de los elementos.

Nitrógeno(N)
El nitrógeno es necesario para un desarrollo saludable de tallos y hojas. Este elemento es de suma importancia, sobre todo para esas plantas que más que planta son hojas, como la lechuga, la espinaca y muchos otros vegetales comunes.
Por lo general, cuando una planta está falta de nitrógeno las hojas se verán amarillentas y las ramas y tallos se notarán bastante delgados y endebles.
El nitrógeno también es un elemento vital en las primeras etapas de desarrollo de las plantas. Sin embargo, este elemento no se adhiere muy bien al terreno y se diluye fácilmente con los riegos y la lluvia, por lo que muchos terrenos carecerán de nitrógeno y se deben fertilizar periódicamente.


Fósforo (P)
El fósforo ayuda al crecimiento de las raíces y a que las semillas tengan una germinación saludable. Entonces es natural que sea uno de los elementos más necesarios para plantas y vegetales con crecimientos subterráneos o tubérculos, como la zanahoria o la patata.
La falta de fósforo puede resultar en un crecimiento lento, hojas amarillentas, rojizas, violáceas o enfermizas (áreas de tejido muerto en la hoja). En árboles frutales se verá que aunque producen flores la producción de frutas será muy limitada.
Contrario al nitrógeno, este elemento se adhiere bastante bien al terreno por lo que no es necesario echarlo de forma tan frecuente. Lo ideal es fertilizar el terreno con fósforo antes de sembrar tus plantas para que puedan establecer un buen sistema de raíces.


Potasio (K)
El potasio es bueno para la producción de flores y frutas. Además es un elemento sumamente importante para que tus plantas se mantengan fuertes y desarrollen resistencia a ciertas enfermedades. Es por esto que las plantas faltas de potasio son regularmente enfermizas y sus frutos son pequeños y escasos.
El potasio también tiene buena adherencia al terreno, pero se debe aplicar regularmente en cultivos con frutos y vegetales para una mejor producción de los mismos.
La ceniza de la madera tiene altos contenidos de potasio, lo cual la hace un buen fertilizante natural.
 
Consejos al usar fertilizantes
Ante la duda, saluda. Si tienes dudas de qué fertilizante necesitas, pregunta en tu tienda de plantas favorita. Utilizar el fertilizante incorrecto o utilizarlo en exceso puede ser peor que no utilizar ninguno.
Menos es más. Si ya tienes tu fertilizante, mi consejo es seguir las instrucciones al pie de la letra pero inclinándote por la regla de menos es más. Diluye con más agua o échale menos de la cantidad de fertilizante que requiere para que puedas ver la reacción en tus plantas antes de proseguir. Los cambios súbitos o excesos de abono pueden crear un estado de “shock” en tus plantas.
Observa y analiza primero. Hay muchos factores por los que una planta puede estar alicaída o triste. Asegúrate primero de que no sea por falta de tierra, exceso o falta de agua, luz u oxígeno antes de echarle algún tipo de fertilizante. Busca también debajo de las hojas y ramas para asegurarte de que no esté siendo atacada por alguna plaga u otro tipo de enfermedad.
Igual que la humanidad depende de las plantas para su supervivencia, las plantas dependen de nosotros. Es nuestro deber mantenerlas vivas y felices, así que manos a la obra, que no se quede una planta sin los debidos cuidados o sufriendo por falta de fertilizantes. 

Tomado de: http://jardin.about.com/od/mantenimientoentujardin/a/Qu-E-Significan-Los-N-Umeros-En-Mi-Fertilizante.htm

Rotación de Cultivos

La rotación de  cultivos se refiere a la práctica de no repetir sucesivamente en el mismo lugar el mismo cultivo o cultivos de características similares.  Es importante hacerlo porque los cultivos diferentes no consumen los nutrientes del suelo en la misma proporción.  Según Nelson Alvarez Febles, agricultor orgánico podemos dividir los cultivos en 4 categorías básicas: Primero, Plantas de tallos que florecen y forman frutos. Por ejemplo, tomates, pimientos, berenjenas, ajíes, entre otros. Segunda: siembras que se hacen para cosechar sus hojas. Por ejemplo, lechuga, repollo, espinaca, brócoli. Tercera: plantas que producen frutos bajo la tierra: zanahorias, cebollas, rabanitos, papa, yautía. Cuarta categoría leguminosas estas son plantas que portan nitrógeno al suelo. Por ejemplo, habichuelas de todo tipo, gandúles, habas, quimbombó. 

Lo importantes es no repetir dos cultivos de la misma categoría de forma seguida en el mismo lugar. Es decir, si sembramos en un banco vegetales de hoja, la próxima vez sembraremos vegetales que dan frutos y luego de raíces comestibles.

Para mas información sobre este y otros temas relacionados adquiera el libro de Nelson Alvarez Febles titulado: El Huerto Casero Manual de Agricultura Orgánica.

 

LA LUNA Y SU INFLUENCIA EN EL CULTIVO DE HORTALIZAS

Desde tiempos antiguos los agricultores observaron que las fases de la luna influyen en la producción de los cultivos, estimulando la rápida germinación o retrazándola, sobretodo en la agricultura ecológica donde las plantas crecen de forma natural sin el uso de estimulantes químicos.

La influencia de las fases de la luna en la productividad y en la calidad de los cultivos se manifiesta a través el ascenso o descenso de la savia (alimento de la planta), al parecer la luz proveniente de la luna, según la intensidad propia de cada fase, interviene en la germinación y crecimiento de las plantas, debido a que los rayos lunares tienen la capacidad de penetrar a través del suelo.

Artículo tomado del blog Alternativa Ecológica


La influencia de cada fase lunar en el cultivo de hortalizas es la siguiente:

Cuarto creciente
La disponibilidad de luz lunar va en aumento y las plantas tienen un crecimiento balanceado, en el que se favorece el crecimiento de follaje y raíz.

En este período dentro del suelo se producen grandes movimientos de agua que afectan su disponibilidad para las raíces. Al haber mayor disponibilidad de agua en el suelo, las semillas tendrán la oportunidad de absorber agua más rápidamente y germinar en el tiempo previsto, siempre y cuando las condiciones climáticas y del suelo sean favorables.

Esa es la razón por la cual las semillas de germinación rápida (hortalizas) que se siembran dos o tres días antes o a inicios de esta fase germinan más rápidas y en forma más homogénea que aquellas que se siembran en otros períodos.

Luna llena
En esta fase sigue aumentando la luz lunar y hay poco crecimiento de raíces, pero mucho crecimiento del follaje.

Las plantas cuentan con una mayor cantidad y movimiento interno de agua y savia. En el caso de propagar a través de estacas y esquejes (trozos de tallo) que se utilizan para la propagación vegetativa, no es conveniente cortarlas en esta fase, pues al haber mucha agua dentro de ellas las hormonas que promueven el enraizamiento (auxinas) estarán muy diluidas y no ayudarán a estimular la emisión de raíces. Además, el agua que está dentro de las estacas tenderá a salir, provocando con ello su rápida deshidratación.
Cuando se hace el trasplante en este período las plantas tienden a crecer rápido y a producir mucho follaje.

Cuarto menguante
En esta fase la intensidad de los rayos lunares empiezan a disminuir.

Este es un buen período para el trasplante y se ha visto un crecimiento rápido y vigoroso de raíces. Al existir poca cantidad de luz el crecimiento del follaje es lento, razón por la cual la planta puede emplear buena parte de su energía en el crecimiento de su sistema radicular. Con su raíz vigorosa y bien formada, la planta puede obtener nutrientes y agua suficientes para un crecimiento exitoso.

Luna nueva
En esta fase la intensidad de los rayos lunares continúan disminuyendo hasta niveles más bajos.

En esta fase se ha observado un lento crecimiento del sistema radicular y del follaje. Al parecer este es un período de poco o muy poco crecimiento, como de reposo, en donde las plantas se pueden adaptar fácilmente al medio sin sufrir ningún daño.

Muchos agricultores prefieren realizar sus labores agrícolas en este período de reposo, porque consideran que las plantas pueden adaptarse con mayor facilidad a los cambios y prepararse para el siguiente período (Luna Nueva a cuarto creciente) en el que se espera un crecimiento balanceado de las plantas. Las labores realizadas son aporques, deshierbos, podas, desahíjes, tutorados, abonamientos, etc.

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