La sociedad de hoy en día es
una de consumo. Los individuos deben modificar esta
conducta y hacerla una que de más importancia a la producción. Las necesidades
de las personas están siendo satisfechas mayormente por una actitud consumista.
Se debe cambiar el enfoque hacia el énfasis en una economía de autosuficiencia.
Cada persona debe ser capaz de en alguna manera u otra producir aquello que
consume. Un ejemplo de modificación de conducta lo es el huerto casero. Al
sembrar alimentos en nuestro entorno, logramos varios beneficios. Económicamente
es beneficioso ya que al producir nuestros propios alimentos ahorramos dinero en la compra. Ecológicamente también es
de más ayuda ya que aportamos al medio ambiente sembrando y utilizando el terreno
no tan solo para la construcción. El ambiente se torna mas saludable, gastamos
menos gasolina y reducimos la
contaminamos. Nuestra salud se beneficia ya que nos aseguramos que los
alimentos que ingerimos están libres de pesticidas, químicos y preservativos.
Podemos sentirnos más autosuficientes y menos dependientes de los productos
importados. Entiendo que adoptando una actitud de producción, los beneficios
sobrepasan a las dificultades, es cuestión de modificar nuestros hábitos y
conducta para nuestra propia satisfacción.
Por Natalia Álvarez para Búscalo en el patio.
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