Muchos de nosotros, de pequeños, crecimos temiéndoles a las abejas. Veíamos una abeja y rápido corríamos huyéndole a la terrible picada. Así crecimos, y lo que hemos hecho es alimentar una inmerecida mala fama sobre este maravilloso insecto. Sepa usted que sin abejas la humanidad estaría condenada a la extinción pues ellas nos colaboran en la importante tarea de polinización de nuestras plantas. Por polinización entienda que es el proceso en donde la planta es fecundada haciendo posible la producción de semillas y frutos. Así que la próxima vez que vea una abeja en su huerto, dele las gracias porque esa abeja está trabajando para que usted disfrute del fruto.
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| Abeja en plena polinización de los pepinillos. |
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